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El gobierno requisa al pueblo

OPOSICIÓN, domingo 26 de abril de 1981.

Jacinto López.

 

La gran mayoría de los trabajadores que se ven amenazados por la requisa (electricistas, ferrocarrileros, telefonistas, personal de aviación) pertenecen a empresas del sector paraestatal. Este hecho y la aberración legal que permite la requisa han dado lugar a que el gobierno no pueda armar un discurso coherente para justificar su política violadora de los derechos de los trabajadores. Veamos.

El Secretario de Comunicaciones y Transportes, refiriéndose a Teléfonos de México, insiste en que “hemos de recordar que es el gobierno federal el accionista mayoritario, lo que equivale a decir el pueblo de México” (inserción pagada en la prensa comercial del 4 de abril). Pero la requisa contra la huelga telefonista de abril de ´80, los funcionarios del gobierno insistían en que los esquiroles no lo eran, ya que habían trabajado para el gobierno y no para la empresa.

Así, resulta que las autoridades identifican, empresa y gobierno cuando les conviene y cuando no pretenden presentarlas como si fueran entes sin conexión alguna.

Para completar el cuadro de la demagogia incoherente, en cada ocasión en que se ha aplicado la requisa salen a relucir las frases grandilocuentes de que se actúa de acuerdo con los “intereses de la nación”, para “evitar daños a la economía del país”, pero lo que no logran incluir en “esa nación” los intereses de los trabajadores, ni en “ese país” la economía del pueblo trabajador.

El incoherente discurso gubernamental sólo busca tergiversar la verdadera orientación de la mayoría de las empresas paraestatales y de la requisa. Es con el sector paraestatal que el gobierno apuntala una política pro-monopolista y es con la requisa y con otros instrumentos como enfrenta la lucha de los trabajadores por derrotar esa política antipopular.

Por su parte, la burocracia sindical del Congreso del Trabajo declara reiteradamente que se luchará contra la requisa. Por lo pronto, se ha quedado al nivel de las palabras, y en caso de que pasen a los hechos ya han dejado entrever que no están por la derogación de la requisa sino solo por su reglamentación: Olivo Solís diputado y expresidente del Congreso del Trabajo, afirmó que “no queremos desarmar al Estado en caso de emergencia, pero si buscamos reglamentar la requisa y la incautación” (uno más uno 7 de abril). ¿Desarmarlo? ¿Frente a quién? ¡Frente a sus “aliados” los trabajadores?

Don Fidel, el defensor a ultranza de la política gubernamental, ha ido más lejos al acuñar y difundir la “brillante” idea de que el gobierno no tiene la intención, la voluntad de aplicar la requisa, pero como existe esa legislación y es un Estado de derecho, no le queda más remedio que “disciplinarse” y aplicarla (Por cierto, la ley establece que es a criterio del Ejecutivo su aplicación). Para este planteamiento ha sido ganada la dirección sindical del STRM: Hernández Juárez en los pasillos de la CTM, declaró a la prensa que “no alzaremos consigna contra el gobierno, porque lo único que hace cuando la aplica, es cumplir con los ordenamientos de la Ley Federal (sic) de Vías Generales de Comunicación” (uno más uno, 28 de mayo de 1980).

De lo que no hay duda es que las huelgas de los telefonistas han provocado que la cuestión de la requisa se convierta en u elemento de deslinde tajante: o se está con los trabajadores o con los intereses de los grandes monopolios. Lo cual, por un lado, pone en aprietos la “alianza” con el Estado impulsada por la burocracia sindical y por otro se convierte en un reto para las corrientes democráticas del sindicalismo mexicano y para las organizaciones políticas democráticas: lograr la derogación de la requisa.

A la clase obrera…

A LA CLASE OBRERA.

A LOS TRABAJADORES DEL PAIS.

A LOS SINDICATOS Y ORGANIZACIONES DEMOCRATICAS.

 

Uno más Uno, viernes 15 de agosto de 1980.

 

En las últimas semanas se han venido desarrollando una serie de acontecimientos en nuestra organización; frente a ellos, diversos medios de comunicación (la prensa, la radio, la televisión, etc.), las autoridades de la Secretaria del Trabajo y Previsión Social, el Congreso del Trabajo y diversos editorialistas han dado sus puntos de vista. Frente a ellos, la planilla de los trabajadores “color naranja” manifestamos ante la base telefonista, a la clase trabajadora y a la opinión pública lo siguiente:

1.- Después de 14 años en que nuestra organización estuvo sometida a un grupo de personas que traficaban con nuestros derechos laborales y habiendo desterrado todo tipo de vida sindical, donde los trabajadores hiciéramos uso de las prácticas democráticas  que dan un verdadero contenido de lucha que todo sindicato debe tener como principio final de su existencia, en 1976 los entonces 22 mil trabajadores telefonistas hicimos valer nuestra decisión de recobrar nuestra organización sindical e iniciar el penoso camino de convertir a nuestro sindicato en un instrumento de lucha para los intereses mediatos e inmediatos de los trabajadores.

Cuatro años han pasado donde ha estado presente la lucha por defender nuestros intereses económicos, mejorar nuestras condiciones laborales y avanzar paralelamente en la construcción de un sindicato democrático. Frente a los diversos problemas laborales como son las revisiones de convenios departamentales y la firma de otros donde no existían; la lucha por aumentos de salario y las revisiones contractuales, además del pronunciamiento de nuestro sindicato frente a los diversos problemas del país, sólo se ha podido conseguir en la medida en que los trabajadores, hemos entendido que la lucha por la democracia es fundamental para mejorar nuestras condiciones de vida y de trabajo. En este proceso hemos  venido  comprendiendo que la fuerza real de los trabajadores está en la organización y las formas de lucha adecuadas para cada periodo de nuestro movimiento, que los representantes sindicales, si bien juegan un papel en cuanto tienen responsabilidad de señalar sus puntos de vista sobre los problemas de nuestra organización, en última instancia son los trabajadores quienes dicen la última palabra y para ello la discusión libre y abierta de las diferentes ideas, de los diferentes puntos de vista y proyectos políticos es la mejor garantía de la defensa de nuestros intereses.

Nos hemos opuestos a que vuelvan los tiempos en que un grupo decida por la voluntad de los trabajadores, nos hemos opuesto a prácticas sindicales que en el pasado sirvieron para someternos vuelvan  a ser aplicadas en nuestra organización. Por ello nos opusimos a que en la convención de 1977, con métodos que nada tuvieron de democráticos, se ampliara el periodo de 2 a 4 años del actual Comité Ejecutivo Nacional, nos opusimos a que se firmara “bajo la responsabilidad” del secretario general la revisión salarial de 1977.

Reprobamos y nos opusimos que bajo cargos inventados y violando los estatutos se sancionaran 79 compañeros, la mayoría de ellos representantes sindicales que han estado jugando un papel importante en la lucha por la democracia sindical y la defensa de nuestros intereses laborales, por el único “delito” de disentir con el Comité Ejecutivo Nacional y Comité Nacional de Vigilancia. Como se ve, la lucha para que sean realmente los trabajadores quienes decidan no ha sido un camino fácil en estos últimos cuatro años de vida sindical en nuestra organización.

2.- En la lucha por conseguir mejores condiciones de vida y hacer frente a la crisis económica, nos hemos visto obligados a recurrir a la huelga, no porque a los trabajadores nos guste, ni porque seamos “subversivos” sino por la negativa  de conceder lo que con justeza reclamamos en las revisiones salariales y contractuales, y la creación de un convenio para las compañeras. Al hacer uso del derecho de huelga, plasmado en nuestra constitución, nos hemos visto obligados a defender este derecho, que no es sólo una bandera de nuestra organización sino de todo el movimiento obrero.

En nuestra lucha por la aplicación y defensa de nuestros intereses laborales así como la defensa del derecho de huelga, hemos contado con pronunciamientos del Congreso del Trabajo y de organizaciones sindicales que se mantienen fuera de él. Esta experiencia nos ha enseñado que frente a los problemas de los trabajadores es necesario recurrir a la solidaridad de todo movimiento obrero sin sectarismos y poniendo por delante los intereses de los trabajadores. El respeto entre las organizaciones sindicales y la solidaridad y la ayuda mutua son básicas para el avance de nuestras conquistas laborales. Así como hacer frente al injusto reparto de la riqueza que priva en el país.

En los estallamientos de huelga, en las movilizaciones que hemos realizado han estado presentes las presiones de todo tipo. En lo interno hemos tenido que vencer la resistencia de algunos representantes sindicales y luchar porque sea respetada la voluntad de los trabajadores, así como manifestamos en contra de aquellos compañeros que, sirviendo a intereses ajenos, se han prestado a prácticas de esquirolaje el seno de nuestra organización; en lo externo hemos tenido que manifestarnos y oponernos a la violación del derecho de huelga.

3.- Por primera vez y después de 18 años, los trabajadores del STRM, entramos en un proceso electoral para elegir a nuestra representación sindical la primera reforma estatutaria promovida por el CEN para ampliar su periodo nada más retardó lo inevitable. Que los trabajadores hicieran uso del voto directo, universal y secreto para nombrar a la dirección sindical de nuestra organización, a pesar de que el ejercicio de este derecho tendría enormes obstáculos que había que vencer:

a) El CNE y el CNV en 1979 promovieron una nueva reforma, que les permitió “por esta única vez” participar en el proceso electoral. Esta reforma, igual a la de 1977, no fue el producto de una amplia discusión en la base y las prácticas antidemocráticas nuevamente se repitieron.

b) Una vez iniciado el proceso electoral, las violaciones a los estatutos y a la convocatoria no se hicieron esperar. No se elaboró el padrón electoral, en lugar de 28 boletas, una para cada puesto sindical como lo marcan los estatutos, solo se presentaron tres en las votaciones, las urnas fueron sacadas de los recintos sindicales y llevadas a los centros de trabajo sin la presencia del represente de la planilla de los trabajadores (“Naranja”) al que no se le consiguió permiso para que estuviera presente en las votaciones, el CEN y el CNV haciendo uso de la representación y la utilizaron para su campaña electoral amén de una cantidad de irregularidades que se cometieron en el mismo proceso.

Bajo estas condiciones no se puede hablar de que en este proceso electoral predominó la democracia. La mayoría de la base manifestó su desconfianza, prueba de ello, fue la abstención aproximada de diez mil trabajadores. Una vez concluida la votación, el CEN proclama su triunfo a la base, ante la base y ante la opinión pública con datos falsos. Posteriormente ocho miembros de la Comisión Nacional Electoral desconocieron el proceso electoral y los seis miembros restantes avalaron dicho proceso. Más tarde, el 26 de julio, el CEN convocó a una reunión de secretarios generales y delegados departamentales con el fin de convencer a la opinión de que la planilla verde había triunfado y descalificar a los ocho miembros de la comisión electoral. Acto seguido se visita al Congreso del Trabajo, al secretario general de la CTM Fidel Velázquez y, al secretario del Trabajo y Previsión Social para solicitar que no intervengan fuerzas extrañas en nuestro sindicato. Lo mismo hacen posteriormente los ocho miembros de la comisión electoral.

La base ha estado ausente en todos estos acontecimientos: “todos proclaman que los trabajadores decidan, sin embargo nadie acude a ellos para que en forma democrática se ventile el problema electoral de nuestra organización “.

La planilla de los trabajadores frente todos estos acontecimientos que se han venido dando en el proceso electoral manifiesta:

1.- Que en las elecciones para elegir al CEN, CNV y presidentes de las comisiones nacionales se violaron flagrantemente nuestros estatutos. Por lo tanto no se puede declarar ninguna planilla triunfadora.

2.- Frente a la comisión nacional electoral que actualmente se encuentra dividida, ni los ocho miembros pueden convocar a nuevas elecciones ni los seis restantes pueden avalar el triunfo de una planilla.

3.- Es la convención, como órgano máximo de gobierno de nuestro sindicato, quien debe tomar las medidas convenientes para llevar adelante un nuevo proceso electoral donde prive la democracia y realmente sean los trabajadores quienes elijan libremente a nuestra próxima representación sindical.

4.- Que los problemas internos de nuestra organización los deciden los trabajadores sin ninguna intromisión extraña venga de donde venga, pues los telefonistas hemos madurado lo suficiente para aceptar ninguna tutela en los asuntos de nuestra organización.

5.- Por lo tanto, la convención debe nombrar una nueva comisión nacional electoral que garantice que las nuevas elecciones se apeguen a lo estipulado en nuestros estatutos, para que el comité electo obtenga el consenso mayoritario de las bases de nuestro sindicato.

Por otra parte, mucho se ha hablado de que nuestro sindicato se encuentra en peligro, la planilla de los trabajadores no duda de esto, la reinstalación de personas ligadas a los representantes sindicales destituidos en 1976 y el sostenimiento en nuestro sindicato de personas que en la pasada huelga se prestaron a prácticas de esquirolaje, ha dado pie que en nuestra organización se desarrolle un grupo de gentes que indudablemente no representan los intereses de los trabajadores sino los del capital.

La forma de oponernos a los peligros que acechan a nuestra organización y por tanto fortalecer a nuestro sindicato sólo podemos encontrarlas en la organización y movilización de los trabajadores. Tener claro que construir un sindicato al servicio de nuestros intereses no puede quedar en manos de un grupo por muy buenas intenciones se tenga que combatir al esquirolaje y a quienes pretenden regresar a los viejos tiempos, solo se puede lograr en la medida que los trabajadores tengan conciencia de lo dañino que representa que nuestro sindicato caiga en manos de esas personas, de ahí la necesidad de hacerle frente en todos los departamentos, centros de trabajo, secciones foráneas e ir fortaleciendo en este proceso a nuestra organización. De ahí la importancia de preservar y profundizar las prácticas democráticas y la condena de todo aquello que para defender intereses de grupo pretendan pasar por encima de la voluntad de los trabajadores.

 

¡¡Por nuevas elecciones democráticas!!

¡A las injerencias extrañas en nuestro sindicato opongamos la organización de los trabajadores!

¡Contra todo tipo de prácticas que lesionen la unidad de nuestra organización!

¡Contra las prácticas de esquirolaje que minan el derecho de huelga y la fortaleza de las organizaciones sindicales!

 

                                 Unidad, democracia y lucha social.

                               Planilla de los trabajadores (Naranja)

 

México D.F. 16 de agosto de 1980.

 

Responsables de la publicación: Oscar Castillo Gómez, Francisco Sandoval Carranza.

“La Clavija”

ÓRGANO DE EXPRESIÓN DEMOCRÁTICA DE LOS TELEFONISTAS.

año V, época V, número ordinario 4.

1ª. QUINCENA DE SEPTIEMBRE DE 1980.

Sección Matriz.

 

¿QUIÉN GANO LAS ELECCIONES?

 

DESARROLLO DE LA CONVENCIÓN.

El sábado 16 de Agosto se realizó la 3ª Convención Nal. Extraordinaria, la cual se inició como a la una de la tarde, y nuevamente se impidió la entrada a todo aquel compañero que no fuera Delegado Convencionista, no obstante que los Estatutos señalan en el Art. 41 que cualquier miembro del sindicato puede asistir.

Los puntos de la Convocatoria fueron:

1.- Lista de presentes.

2.- Elección de la Mesa de Debates.

3.- Ratificación del Proceso Electoral.

Una vez agotado el primer punto y declarándose como quórum legal la asistencia de 190 Delegados, se procedió a elegir la Mesa de Debates, quedando integrada por los compañeros:

Pdte. Manuel Rodríguez de Matriz.

1er. Srio. Ricardo Medellín de Monterrey.

2º. Srio. Magdalena Romo de Hermosillo.

Antes de continuar con los trabajos de la Convención, intervino el Srio. Gral., preguntando a los Srios. De la Mesa de Debates, “de que si estaban dispuestos a firmar las actas de todos los acuerdos, que ahí se tomaran al final de la misma”. Al que contestaron “que sí, siempre y cuando se respetaran los Estatutos”.

Posteriormente antes de aprobarse la “orden del día”, surgieron varias proposiciones de los delegados convencionistas, que no estaban de acuerdo con el punto de “Ratificación del Proceso Electoral”, incluso se dieron elementos para que se modificara dicho punto, los cuales fueron:

“Que no hubo padrón Electoral en la sección Matriz”.

“Que las votaciones se realizaron en domicilios y en automóviles particulares de algunos compañeros”.

“Que no se les consiguió permiso sindical a algunos representantes de las otras planillas”.

“Que las propagandas se encimaron”.

“Que el Comité Nacional sacó las urnas del local sindical sin el acuerdo de las otras planillas”.

“Que se efectuaron votaciones en las oficinas de la Empresa”.

“Que todavía en plenas votaciones se realizó campaña electoral, etc., etc.

LAS PROVOCACIONES Y EL RETIRO DE CONVENCIONISTAS.

Cuando aún no se definía el orden del día, se suscitaron varias provocaciones en contra del 1er. Srio. De la Mesa de Debates Co. De Monterrey, por algunas compañeras operadoras afines a la “política del actual Comité, a las que en varias ocasiones se les pidió guardar “respeto a la Convención”, por otra parte el Pdte. De la Mesa de Debates coartaba el derecho de voz a los delegados que continuaban señalando las violaciones estatutarias, ante ésta situación deciden renunciar a sus cargos los 2 Srios., -Cos. De Monterrey y Hermosillo- y varios delegados empiezan a abandonar la Convención, ante dicha situación.

NUEVOS SECRETARIOS EN LA MESA DE DEBATES.

A continuación se volvieron a elegir a los Srios. De la Mesa de Debates quedando como sigue:

1er. Srio. Un Co. Delegado de los jubilados.

2º. Srio. El delegado de Nuevo Laredo.

De inmediato se puso a consideración el complemento de la orden del día quedando de la siguiente manera:

3.- “Informe, discusión, análisis, ratificación o rectificación y votación del proceso electoral”.

4.- “Como combatir la intromisión de la empresa en los asuntos del sindicato”.

Para continuar con los trabajos, se solicitó, que la parte de la “Comisión Nacional Electoral” (8 miembros) que anularon las Elecciones se presentaran a rendir su informe, y en vista de que ésta no asistió, se procedió a dar lectura al dictamen que envió a la Sria. Del Trabajo en el cual anulaban las “elecciones”, por haberse violado el proceso electoral.

Continuó el Comité Nacional de Vigilancia leyendo acusaciones en contra de la parte de la Com. Nal. Electoral, que nulifico el proceso de votaciones, y de inmediato la Comisión Nacional de Justicia dio a conocer su dictamen y aplicó las sanciones a dicha Comisión Electoral y que fueron: “destitución de sus cargos y desconocimiento del fallo electoral”.

¡SOLO EL 57% DE DELEGADOS AVALARON LAS ELECCIONES!

Una vez conocidos todos los elementos y argumentos en pro y en contra de las “elecciones”, se sometió a consideración de los delegados, para saber si avalaban o rechazaban el “proceso electoral”, quedando como sigue la votación:

a)    148 votos a favor del proceso electoral.

b)    23 votos por nuevas elecciones.

c)    34 delegados se retiraron.

d)    32 delegados no se encontraban en el momento de la votación.

e)    4 abstenciones.

f)     13 Secciones foráneas no llegaron por diversas circunstancias.

106 Total.

Más tres delegados no reconocidos que fueron de Pachuca, Coatzacoalcos e Intendencia.

Después de realizarse el escrutinio, se dieron a conocer solamente “votaciones” de los siguientes puestos:

VERDE                     NARANJA                 VIOLETA                TOTALES

Srio. Gral.       7.872                     4.823                      1.619                    14.314

Srio. Int.          7.634                     4.841                      1.673                    14.148

Srio. Trab.       7.646                     4.482                      1.726                    13.854

Srio. Conf.       7.411                     4.846                      1.717                    13.974

El resultado de los 24 puestos restantes, no se dieron a conocer debido a que el Comité argumento que no tenía caso, porque eran en la misma proporción todas las votaciones.

“ACUERDOS Y CLAUSURA”.

Antes de clausurar la Convención se tomaron los siguientes acuerdos.

-Que en caso de que despidiera a cualquier compañero, todo el sindicato se consideraría despedido.

-Apoyar a las Cas. Operadoras de Monterrey y Guadalajara, por los problemas de turnos con la Empresa.

-Visitar a JLP, para denunciar a la Empresa su intromisión en los asuntos del sindicato.

-Reformar los estatutos en la próxima Convención Ordinaria de septiembre de este año. La Convención se clausuró a las 9 de la mañana del domingo 17 de agosto.

“OTROS HECHOS”.

En las afueras del edificio sindical, desde antes que se iniciara la Convención, se encontraban patrullas policiacas para “resguardar el orden”.

También estaban miembros y simpatizantes de las planillas (verde, violeta y naranja), así como compañeros de diferentes centros de trabajo que esperaban entrar al desarrollo de la convención, lo cual nunca se permitió, por los que custodiaban la puerta”, sin embargo posteriormente a los de la “verde” si los dejaron entrar.

Una vez que los delegados que abandonaron la Convención por no estar de acuerdo con lo que ahí se estaba suscitando, se dirigieron a la Sria. del Trabajo en “marcha”, para entregar un “documento firmado” en el que manifestaban su inconformidad por las violaciones Estatutarias que se estaban cometiendo en la Convención.

Al llegar se improvisó un mitin en el cual intervino un miembro de la planilla “naranja”, “deslindándose” de la planilla “violeta”, por lo que se efectuaron dos mítines diferentes.

Sin embargo surgió otra “polémica” por varios delegados y compañeros, señalando que no estaban de acuerdo con dichas “planillas”, ya que si se había asistido y avalado el documento, era como delegados y no como parte de alguna “planilla”, así finalizaron dichos mítines.

Para dar su “apoyo” a la planilla verde vinieron en autobuses alquilados exclusivamente para tal fin, de las secciones de Monterrey 14 miembros, 9 de Guadalajara y de Hermosillo 2 por avión.

¡NUEVAMENTE LA ILEGALIDAD ESTATUTARIA!

Compañero nuevamente era necesario que tú conocieras toda la información de dicha Convención, para que analices y discutas las alternativas de esta problemática político-sindical.

También nuevamente queremos manifestar que “LA CLAVIJA”, nunca estuvo de acuerdo en participar apoyando a ninguna “planilla”, como lo señalamos en números anteriores porque esto era avalar desde un principio las violaciones Estatutarias de las “famosas” Reformas, y estar en contra del espíritu de “Movimiento 22 de abril”, que es:

LA NO REELECCIÓN; EL RESPETO A LA DEMOCRÁCIA; PERIODO DE 2 AÑOS DE DURACIÓN DEL COMITÉ; LA REFORMA DEMOCRÁTICA DE LOS ESTATUTOS; LA JUBILACIÓN; ETC., ETC.

“QUIÉN GANO ESTAS “ELECCIONES”.

Es innegable que los telefonistas desde el “movimiento 22 de abril de 1976”, hemos tenido una participación importante en esta etapa del Movimiento Obrero, pues ante la política de Topes Salariales que el Estado ha venido imponiendo a la clase obrera, por los efectos de la crisis del sistema capitalista y que la Burguesía ha hecho recaer en los que generamos la riqueza social con nuestra fuerza de trabajo, ha sido clara.

Prueba de ello han sido; el “Paro de labores de 76”; las cuatro huelgas estalladas, en abril de 78, marzo y abril de 79 y abril del 80, en las que si bien han carecido de una verdadera solidaridad, ha sido por la política sectaria que a nuestro sindicato se le ha impuesto.

No obstante hemos logrado “arrancarles” al Estado-Patrón” la revisión y creación de Convenios, la reducción de años de edad en la Jubilación y algunas mejoras “económicas” relativamente, a base de la movilización.

Por otra parte con nuestra participación y decisión hemos desenmascarado y cuestionado la política represiva del Estado hacia nuestro sindicato, que ha consistido en romper nuestras Huelgas con la Requisa y con Esquiroles como sucedió en esta última, todo por defender los intereses de la clase dominante; la Burguesía.

Ante esta situación el Estado-Patrón, nos ha calificado como un “sindicato problema”, por lo que ha reforzado su política de control para desmovilizarnos y someternos, tratando de asestarnos un “golpe político”, para que las próximas Revisiones Salariales y Contractuales ya no manifestemos nuestra inconformidad y protesta ante su política antiobrera.

Es claro y real que todo aquel “grupo” que siga sosteniendo “Alianzas con el Estado” para avalar su política de defender los intereses que no son los de la clase obrera, es la que seguirá al frente de nuestro sindicato.

Respecto a que la Empresa está interviniendo en nuestra vida sindical, queremos aclarar, que esto es un problema de forma ante los telefonistas y no de fondo, pues en los hechos son la misma cosa el Estado-Patrón y la Empresa. ¿O existe alguna diferencia? Así que no se nos trate de seguir confundiendo con que la Empresa apoya a tal o cual planilla, si no, analicemos los siguientes hechos del Estado-Patrón:

“No ha permitido que se sancione a ningún esquirol”.

“Ha desviado la atención de las violaciones al Contrato Colectivo y Convenios, reinstalando a los 8 incondicionales de Salustio, diciendo que les tenemos que pagar 9 millones de pesos por salarios no percibidos”.

“Le ha dado largas y no legitima las enfermedades profesionales de las compañeras operadoras”. “No respeta ni respetara el derecho de Huelga y seguirá imponiéndonos la Requisa, incluso fomenta más el Esquirolaje”.

Ante esta situación compañeros, es necesario que continuemos organizándonos en los “Comités de Defensa de la Democracia Sindical” “CDDS”, por el control férreo que se tratara de imponernos, si no lo hacemos las violaciones Contractuales, de Convenios y derechos laborales seguirán, por otra parte, también irnos solidarizándonos realmente en los hechos con el resto de la clase obrera, ya que sólo debemos confiar en nuestras propias fuerzas.

¡FUERA LOS ESQUIROLES!

¡RESPETO A LOS ESTATUTOS!

¡RECHACEMOS LA POLÍTICA ANTIOBRERA DEL ESTADO!

¡REINSTALACION DE DESPEDIDOS!

¡A FORMAR LOS “CDDS”!

 

“LA CLAVIJA”- FDRPS.

Precisiones sobre el conflicto

STRM: un sindicato en peligro.

 

Octavio Rodríguez Araujo.

Uno más Uno, domingo 13 de junio de 1982.

 

Quedan aún algunos problemas pendientes en el conflicto de los trabajadores telefonistas, aparentemente la única alternativa para el STRM es su unidad interna. Se impone en su interior una tregua así como un recuento nominal, a fin de que el sindicato pueda enfrentarse unido, a la empresa.

 

El Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana (STRM) está en peligro de ser debilitado, quebrado de algún modo y controlado, una vez más por el Estado y el capital privado. Peor es la situación después del error de Francisco Hernández Juárez al rescatar el local sindical en manos de la disidencia, gracias a los granaderos y a la policía preventiva del Distrito Federal, representante, ésta sí, del poder instituido gubernamental que nada tiene que ver con los conflictos internos de un sindicato.

La situación del sindicato es un hecho por lo que su división se refiere y a la secuela implicada en términos de debilitamiento. Es un hecho en el que algunos quieren encontrar culpables entre los mismos trabajadores presentando la lucha intersindical en blanco y negro, en buenos y malos: típico maniqueísmo lineal que elude la enorme complejidad de la lucha por la democracia obstaculizada neciamente por lo que parece ser, como una comprobación más, la famosa ley de hierro de las oligarquías de que hablara Michels a principios del siglo.

Tal maniqueísmo suele ser recurso de quienes quieren interpretar las luchas sociales en una sola pista con base en el supuesto de que el statu quo, garantizado por la dirigencia de un sindicato, o de un partido, si fuera el caso, es la mejor manera de enfrentar al enemigo de clase. Esta concepción, de onda y oculta raíz conservadora, es la que ha permitido por ejemplo que Fidel Velázquez y otros líderes charros se hayan mantenido al frente de miles de sindicatos desde hace varias décadas. Con el argumento de que la división de un sindicato facilita las ofensivas empresariales, tiende a justificarse al grupo dirigente, independientemente de que sea mayoritario o minoritario, maniobrero u honrado, democrático o antidemocrático. Si bien es cierto que la división de un sindicato favorece a la empresa, puesto que la organización de los trabajadores se debilita y con ello su capacidad para enfrentar las agresiones de la patronal, no menos cierto es que la unidad en abstracto o en torno a un líder y su camarilla con probados nexos con el gobierno y sus fuerzas represivas –parte de la patronal, por cierto-, muy poco favorece a los trabajadores, cuyos intereses jamás podrán ser los mismos que los de sus explotadores, por más que el país esté en crisis y la sucesión presidencial en puerta.

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Sigue sin Aclararse el Problema de los Terrenos

TELEFO-NOTICIAS.

Órgano del Bloque Pro Democracia telefonista.

Núm. 4                                Noviembre de 1954.

Sigue creciendo la incertidumbre y cundiendo el temor entre los compañeros que han adquirido terrenos en la ampliación de la Colonia Sinatel, los que con justa razón piden al Comité les informe del estado que guardan las gestiones (si es que han hecho algunas), para la obtención legal de dichos terrenos que tan arbitrariamente fueron valuados.

La gran actividad desplegada para la venta de ellos, ha desaparecido tan pronto como fueron recabadas las firmas de los compañeros interesados autorizando los descuentos, y que ahora resultan sorprendidos, ya que se acerca el principal descuento de Diciembre que prácticamente los deja sin ahorro y sin embargo no han obtenido hasta ahora, en sus frecuentes visitas al recinto sindical ninguna aclaración satisfactoria al respecto.

¿Considera acaso el Comité que no merece ningún respeto el sacrificio que se imponen los compañeros, que anhelan tener un hogar?

¿O es efectivamente como preguntamos en nuestro número anterior, un filoso negocio?