Núm. 1 AGOSTO 1971.
Documentos de nuestra historia sindical.
TRIUNFA LA CAUSA DEMOCRÁTICA DE LOS TRABAJADORES.
-I-
Como una advertencia para quienes se cree predestinados a someter de por vida a los Sindicatos de Trabajadores, surge un movimiento democrático en 1958-1959 en contra de la corrupción. Era el reflejo del Movimiento Sindical Insurgente que se desarrollaba en el país para reconquistar sus direcciones, los trabajadores al fin se levantaban de la postración y exigían sus derechos conculcados durante mucho tiempo.
En el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana la lucha asume características propias, por ahora sólo nos concretaremos a afirmar que la Organización se conmovió hasta sus cimientos y por primera vez los trabajadores llevaban a sus últimas consecuencias la lucha emprendida.
Al triunfo del Movimiento Democrático se hacen modificaciones a fondo de los Estatutos; entre las modificaciones que se introdujeron se encuentran los de haber establecido como principios fundamentales el de DEMOCRACIA Y AUTONOMÍA SINDICAL, se estableció en materia de elecciones de dirigentes, EL VOTO DIRECTO Y SECRETO, se redujo el periodo de ejercicio de los dirigentes, de SEIS A DOS AÑOS y se creó una COMISION NACIONAL ELECTORAL, electa en forma directa por los trabajadores para que fuera el ÓRGANO SUPREMO EN MATERIA DE ELECCIONES DE DIRIGENTES NACIONALES.
Los Estatutos contienen entre otras, las siguientes disposiciones textuales. El Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana reconoce como principios que basan su organización:
a).- La lucha de clases como móvil del proceso histórico.
b).- La liberación económica, política y cultural de la clase trabajadora.
c).- La lucha organizada y sistemática para eliminar los obstáculos que se opongan al progreso de los trabajadores.
d).- La Democracia y Autonomía sindical.
El periodo de vida sindical democrático fue breve. Los dirigentes auténticos estuvieron esta vez a la altura de las circunstancias, pues apoyados por los trabajadores dieron las más enérgicas peleas por hacer respetar el Contrato Colectivo de Trabajo y los Convenios Departamentales. Aquí queremos dejar constancia del respeto que tuvo el Gobierno del Lic. Adolfo López Mateos por la huelga que, por violaciones al Contrato, ejercieron los Telefonistas en 1960.
FUNESTO PRECEDENTE.
-ll-
En las elecciones del Comité Ejecutivo Nacional y Nacional de Vigilancia en 1961, la corriente democrática se encontraba debilitada por las ambiciones personales de algunos oportunistas y por la traición del Sr. Manuel Guzmán Reveles; quien apoyado por la Empresa Teléfonos de México, S. A., promovió un juicio de Amparo, en el que impugnó el hecho de que la mayoría de los trabajadores hubieren votado a favor de Arturo Velasco, sino que sostuvo una presunta violación en el registro de candidatos, o sea, QUE AÚN RECONOCIENDO QUE NO TRIUNFÓ, burlo la voluntad mayoritaria de los trabajadores valiéndose de maniobras y de apoyos ilícitos.
Para 1962, no obstante que el Sindicato se encontraba en HUELGA por la revisión del Contrato Colectivo de Trabajo, y, laborando al servicio del Gobierno de la República que había requisado los bienes de la Empresa, se sienta UN FUNESTO PRECEDENTE, ya que un JUEZ DE DISTRITO EN VÍA DE AMPARO, revisó y resolvió sobre los procedimientos electorales del Sindicato, no obstante que tales actos, son actos de particulares y por lo mismo, de acuerdo con la ley, no es procedente el juicio de Amparo.
Así asaltaron la dirección del Sindicato de Telefonistas. Por un lado la Empresa Teléfonos de México, S. A., ensorberbecida (sic) por su poder económico y sus influencias políticas corrompe a algunos trabajadores sin conciencia, y por el otro el Juez de Distrito que le hiciera el juego, resolviendo sobre los procedimientos internos de los Sindicatos violando las Leyes del país y los Convenios Internacionales sobre la materia.
Los usurpadores se dedicaron desde luego a borrar todo vestigio de Democracia. Pasando por alto los requisitos que los propios Estatutos señalaban para su reforma, son borrados los Mecanismos para la elección de los Dirigentes Nacionales, así como varios artículos por medio de los cuales se ejercía la vigilancia necesaria sobre sus dirigentes. Son burlados los derechos de los trabajadores y los dirigentes no son más que marionetas de la Empresa. Empieza entonces una época de terror que se extiende hasta la actualidad: Cláusulas de exclusión, despidos injustificados, suspensión de derechos sindicales, etc.
NUEVA LUCHA POR LA DEMOCRACIA.
-III-
Los Trabajadores Telefonistas, en todas las épocas hemos enarbolado las banderas de la Democracia Sindical, porque es nuestra convicción de que solamente teniendo al frente a compañeros honestos y capaces, nuestra Organización podrá cumplir sus objetivos fundamentales, es decir la defensa de los intereses comunes y la superación de las condiciones de vida en todos sus aspectos. Por estas razones una nueva lucha era emprendida en 1967, para rescatar la Dirección Sindical de manos de los mercaderes de nuestros derechos; dejemos por tanto la palabra a una parte del documento suscrito por la Comisión Coordinadora de la Asamblea General Permanente en aquel tiempo.
“El grupo que encabeza Antonio Sánchez Torres, en forma ilegítima, han venido usurpando la representación del Sindicato de Telefonistas, porque nunca fueron electos por los trabajadores, sino por un pequeño grupo que se reunió para nombrarlos, no solo sin el consentimiento de los Telefonistas, sino en contra de la voluntad expresa de éstos”.
“Como era de esperarse, el grupo encabezado por Sánchez Torres, en vez de actuar como representantes sindicales, han actuado como lo que son: Usurpadores, y como tales, no solo no han defendido los derechos de los trabajadores sino que los han pisoteado, comerciando con ellos, sin ningún recato, han visto al Sindicato como un negocio mercantil y lo han explotado, pero ni siquiera como comerciantes honestos, sino como comerciantes voraces e inmorales, tal y como Sánchez Torres ha explotado desde hace 15 años la Cooperativa, que de sindical sólo tiene el nombre, acabaron con el seguro mutualista, para cambiarlo por un seguro mercantil, y, para como han pretendido encarcelar a compañeros, a quien según ellos representan”.
La crisis por la que atraviesa el Sindicato de Telefonistas es profunda y solo podrá ser salvada reestableciendo la vida democrática e implantando la elección de Comités mediante el Voto Secreto y Directo, para empezar a crear una organización sana y fuerte en donde los telefonistas sean los forjadores de su destino, que, sin duda alguna, será glorioso.