Las telefonistas del amor

En 1908 llegó a México, procedente de España, la actriz y cantante María Conesa, más conocida como la “Gatita Blanca”, tuvo sus primeros éxitos en los teatros Principal y Colón, como tiple cómica, siendo considerada como la creadora de la zarzuela mexicana.
En el Teatro Principal, entre los cuadros más sobresalientes que presentaba, estaba el de “Las telefonistas del amor”, zarzuela que homenajeaba la invención del teléfono y su llegada a nuestro país.
Es principalmente en la película mexicana “México de mis recuerdos”, realizada en 1943 y dirigida por Juan Bustillos Oro, protagonizada principalmente por los actores Joaquín Pardavé, Sofía Álvarez y Fernando Soler, en donde se reproduce un fragmento del cuadro de “Las telefonistas del amor”, en donde de alguna manera se pone de manifiesto, en forma picaresca y erótica, la utilidad del nuevo invento, el proceso de trabajo de las operadoras al principio del siglo XX y, las relaciones sociales que se establecían entre los usuarios y las telefonistas a través de la “línea”.

A continuación, reproducimos la letra de “Las telefonistas del amor”.

Las telefonistas del amor

“Aquí está ya el teléfono de nueva invención,
Que sirve y nos produce comunicación,
Escuchen ustedes con mucha atención,
Para comunicarse con una señorita,
Se acerca el aparato y se repite así,
Y llega la corriente frotando la bocina,
Con dulce cosquilleo que hace repetir,
Más cerca señorita, más cerca caballero,
Y así muy suavemente, oprima usted el botón,
Ya estoy electrizada,
Ya siento las cosquillas.
Ya puede usted hablar, hay comunicación.
Hay que sensación tan particular,
Deje usted ese botón, no lo apriete más,
Ya basta caballero, deje de tocar,
Que si no la corriente se me va a acabar.
Hay que sensación tan particular,
Deje usted ese botón, no lo apriete más.
Ya basta caballero, deje de tocar,
Que si no la corriente se me va a acabar.
Más cerquita, por favor.
¿Estoy lista?, ¡Sí señor!
¿Con quién hablo?, ¡No señor!
¿Esta noche? , ¿Que si voy?
Es un joven que se ha equivocado,
Y pide oír otra vez mi voz.
¿Qué me dice? ¡Ah bribón!
Grosero y loco, eso pienso yo.
A qué sensación da la electricidad,
Aquí está el botón puede usted llamar,
Ya sabe que desea comunicación,
Ya sabe usted que pasa con la [emoción],
A qué sensación tan particular,
Puede usted oprimir, puede usted apretar,
Y si lo está apretando ve que estoy feliz,
Si aguanto, la corriente se me va a extinguir.
Aquí está el botón, puede usted llamar.
Hay que sensación tan particular,
Puede usted venir y luego apretar,
Si no la corriente se me va a acabar”.