El Demócrata, 6 de mayo de 1922.
“Hay mar de fondo en el sindicato de telefonistas de la Ericsson”
Habiendo formado un reglamento a que se deben sujetar los O. y Emp. De la Cía. Ericsson, a petición de la dirección de la citada Cía. y aprobado en votación que dio como resultado 123 votos en pro y 24 en contra, el sindicato que esos obreros y empleados tienen constituido, lo presentó a la citada dirección, devolviéndola ésta más tarde con algunas objeciones que motivaron su reforma en parte. Últimamente, ya aprobadas las reformas mencionadas por el sindicato, fue nuevamente presentado a la consideración del director de la Cía: pero como parte del sindicato, existe otro formado por elementos católicos que suman 15 personas de ambos sexos y éste no está de acuerdo con el nuevo reglamento, la dirección ha optado, de acuerdo con el Sindicato católico, dejar en vigor el antiguo reglamento. No están de acuerdo con esto dichos obreros y empleados sindicados y están haciendo preparativos para asumir una actitud enérgica en este asunto, a efecto de que sea aprobado el nuevo reglamento, ya que, como mayoría tienen derecho a ser oídos y atendidos.
El Demócrata, miércoles 28 de mayo de 1924.
Representación del Sindicato de la Ericsson.
Tenemos conocimiento, según nos informan que la Confederación General de Trabajadores, de que el Sindicato de la Cía. Telefónica Ericsson hará una representación ante el gerente, para demandarle el cumplimiento de los postulados constitucionales que establecen el descanso semanal que hasta la fecha no se observa en el departamento de conmutadores de la citada empresa. Así mismo, se pedirá a los industriales que paguen los sueldos que corresponden a los telefonistas por el día que pasean, pues si bien es cierto, que por turnos.
El Universal, 24 de marzo de 1926.
Estallaran la huelga los telefonistas de la Ericsson.
El D.F. esta en inminente peligro de quedarse sin teléfonos Ericsson, a juzgar por los informes que con carácter oficial se nos proporcionaron ayer, en la Junta Central de Conciliación y Arbitraje, se nos declaró allí que días pasados los trabajadores sindicalizados de la Ericsson, presentaron un pliego de peticiones en la gerencia de la empresa, solicitando que se implantara allí, la jornada de trabajo de 8 horas, el pago de sueldo en los casos de enfermedad y servicio médico y medicinas a los trabajadores durante las enfermedades profesionales.
En las pláticas tenidas entre las dos partes interesadas para tratar este asunto, no pudo llegarse a un acuerdo y con tal motivo, el sindicato de Obreros y Empleados de la Ericsson comunicó a Conciliación que el próximo día 1º de abril, estallara la huelga en esa empresa, manteniéndose en pie el movimiento, hasta que sean aceptadas sus demandas. Lo malo en este asunto, es que la empresa no sufrirá perjuicio alguno con la huelga, el público será el perjudicado, por que los costos del servicio se cobran por adelantado a los suscriptores sin que se devuelva nada, en caso de la interrupción del mismo servicio, la huelga es pues, contra el público.
El Universal, martes 4 de mayo de 1926.
Conflicto en la Ericsson.
Durante 2 horas y media, la ciudad careció de teléfonos. Las dificultades fueron solucionadas.
Durante 2 horas y media, de las 11 a las 13.30 minutos la ciudad sevió privada del servicio de Teléfonos Ericsson, en virtud de un conflicto suscitado entre la gerencia de la empresa y los trabajadores sindicalizados que en ella prestan sus servicios.
Las dificultades quedaron solucionadas después de una pláticas celebradas ayer entre el representante del Gobierno en la Junta de Conciliación y Arbitraje […] conducto intemperante por el Sr. Vertick Flickt, hacia los trabajadores, se hallaba éste en la oficina del gerente EricK Ostlund, tratando algún asunto relacionado con el alto cargo que desempeña en la Ericsson, cuando se presentó el Srio. General del Sindicato de Obreros y Empleados de la Cía. Ericsson, Ignacio Garnica, con el objeto de discutir con la gerencia cuestiones de carácter administrativo que había pendiente entre la empresa y sus trabajadores.
El Sr. Flickt, irritado por la irrupción que hiciera en la gerencia el líder obrero, lo conminó a salir inmediatamente de allí, sin hacerlo variar su actitud, las explicaciones que le hiciera éste sobre los asuntos que lo llevaban a la oficina aludida, finalmente el señor Flickt cerró con llave la puerta de la oficina para evitar el acceso a cualquier persona.
Se decretó un paro:
Esta Actitud causó profundo disgusto entre los trabajadores, quienes decidieron decretar un paro inmediatamente en señal de protesta.
El servicio quedó suspendido poco después de las 11 de la mañana, al darse cuenta el gerente de lo que ocurría, inició desde luego pláticas con los trabajadores para que reanudaran los trabajos.
Finalmente se llegó a un acuerdo y a la 1.30 p.m. volvieron a funcionar los teléfonos, decidiéndose también que se llevaría el asunto, ante conciliación y arbitraje, para que ésta decidiera en definitiva sobre el particular.
En Conciliación, las partes interesadas estuvieron conferenciando en el curso de la tarde, a fin de deslindar responsabilidades sobre el paro, se decidió después de muchas discusiones que el señor Flickt, diera una satisfacción al Sr. Garnica por su actitud de la mañana una vez que aquel cumplió el desagravio, terminaron las dificultades.
El Universal, miércoles 9 de marzo de 1927.
Un sindicato de suscriptores de la Ericsson.
Con motivo de la última huelga de Teléfonos Ericsson declarada ilícita, por las autoridades competentes, que privó al público de hacer uso de las líneas telefónicas de esa empresa durante varios días, y en vista que no se descontó a los suscriptores cantidad alguna de su cuota trimestral, obligándoseles a pagar íntegros las facturas como si hubieran recibido servicio continuo, hemos sabido en centros bien informados que esta organizándose un sindicato de suscriptores de teléfonos, para exigir responsabilidades en casos semejantes al sindicato de trabajadores huelguistas, que ocasionan perjuicios a los intereses del público con suspensiones injustificadas de labores, o bien a la empresa, según el caso.
El movimiento encaminado a organizar a los suscriptores de Teléfonos ha sido muy bien recibido, según pudimos observar, pues se nota descontento con motivo de lo acontecido en la huelga pasada, en que se esperaba una bonificación de las cuotas para compensar, los trastornos, incomodidades y pérdidas sufridas por quienes pagan cuotas regulares por servicio telefónico.
El Universal, jueves 18 de agosto de 1927.
Queja contra la Cía. de Teléfonos Ericsson.
Lo que dicen las operadoras con motivo de un paro.
Firmada por numerosas operadoras que pertenecen al Sindicato de Obreros y empleados de la Empresa de Teléfonos Ericsson, recibimos ayer una carta en la que se quejan del proceder de la gerencia, que las obligó a llevar a cabo un paro de las 11.40 a las 17 horas de anteayer.
Las explicaciones que sobre este paro dan las operadoras es el siguiente: E día 10 del actual, a las 10 horas se efectuó un paro como protesta contra la sentencia de muerte dictado contra Sacco y Vanzetti, la empresa dicen las firmantes, ha creado y sostenido un sindicato que se conoce con el nombre de católico, y la gerencia para no buscar dificultades entre los dos sindicatos, consintió el paro.
Pero es el caso que llega el día de pago y mientras a los del sindicato católico recibieran su salario completo, a los del otro sindicato se les descontaron las dos horas, a este respecto dicen las firmantes de la carta, que no hubieran dado importancia a esa rebaja de salario, pues siempre se les descuenta, cuando efectúan algún paro, pero la distinción hecha a favor del grupo católico, determinó que se originara un movimiento de protesta que determinó la suspensión de actividades de anteayer.
Con estas aclaraciones, dicen las firmantes de la carta, “el público debe sentirse satisfecho y saber que nosotras siempre hemos cumplido con nuestro deber, dándole el mejor servicio que está a nuestro alcance como operadoras y que no se interfiere en perjuicio, los origina la empresa, única culpable en este caso, como queda demostrado, en que no tiene ningún respeto de consideración, para el mismo público que le paga. Como lo patentizó ayer la gerencia al no importarle en nada nuestras amenazas de protestar, paralizan el servicio, haciéndose las víctimas”.
El Universal, 15 de septiembre de 1927.-
La huelga de telefonistas.
A partir de hoy principia a correr el plazo de 10 días.
Un aviso girado a la Junta de Conciliación y Arbitraje.
Los miembros del Sindicato Nacional de Telefonistas, han girado aviso a la Junta Central de Conciliación y Arbitraje, al Gobernador del D.F., al Presidente Municipal, al Departamento del Trabajo de la Secretaría de Industria y a los representantes de de la Compañía Telefónica y Telegráfica Mexicana, de que a partir de hoy, principia a correr el plazo constitucional, para ir a la huelga en caso de no obtener solución, a sus demandas.
El aviso se contiene, en la siguiente comunicación girada a Conciliación.
En atención a que la Compañía Telefónica y Telegráfica Mexicana, sistemáticamente está poniendo obstáculos para la solución de diversos asuntos, que esta organización ha sometido a su consideración, según se manifiesta por las comunicaciones de dicha Compañía, que obra en nuestro poder y en virtud de que se niega a recibir la representación de la Confederación Nacional de Electricistas y similares de la cual es parte integrante, violando con ello el artículo 1º del Contrato Colectivo de Trabajo, celebrado entre este sindicato y la propia Compañía, con fecha de mayo del año pasado.
Por medio de la presente hacemos del conocimiento, a esa honorable Junta de Conciliación y Arbitraje que a partir de la fecha, comienza a contarse el plazo de 10 días que prescriben la sección 8ª del artículo 123 constitucional.
El Universal, 5 de octubre de 1927
Quedaron solucionadas las dificultades con la Mexicana.
Una comisión del Sindicato Nacional de Telefonistas, estuvo anoche en nuestra redacción para comunicar oficialmente lo siguiente:
Haciendo referencia a nuestra comunicación del 27 de septiembre pasado, en la que comunicábamos el plazo dictado para que la Compañía Telefónica y Telegráfica Mexicana, en virtud de la violación que ésta quería hacer del artículo 12º del Contrato Colectivo de Trabajo, tenemos la satisfacción de comunicarles que habiendo recibido la mencionada Compañía a la representación de la Confederación Nacional de Electricistas y Similares de la que somos parte integrante y habiéndose discutido por esta y por los miembros del Comité Ejecutivo de nuestro sindicato, la Compañía haciendo un acto de justicia accedió a nuestras justas demandas, por lo que por medio de la presente hacemos del conocimiento de esa honorable Junta de Conciliación por lo que, con esta fecha retiramos el dictado de la huelga, quedando sin efecto, nuestra comunicación arriba citada.
El Universal, domingo 15 de septiembre de 1929.
Una huelga en la Telefónica.
Los trabajadores han fijado a la Cía. Telefónica un plazo de 10 días para llevar a cabo el movimiento.
El SNT dio ayer a la Cía. Telefónica y Telegráfica Mexicana, la notificación del plazo de 10 días que la Constitución previene, para declarar la huelga en todas sus dependencias y al mismo tiempo que lo hizo saber a la empresa, designó una comisión para que fuera a entrevistar al Sr. Presidente de la República, con el fin de poner en su conocimiento lo anterior.
Explicándole de paso cuales son las razones que tie la agrupación para declarar la huelga telefónica.
En las antesalas de la presidencia municipal pudimos ver ayer por la mañana, a la comisión del SNT, que fue encabezada por el Sr. Ernesto Velasco, Secretario General del mismo y Secretario del Interior de la Confederación Nacional de Electricistas.
Al inquirir con el Sr. Velasco lo relativo a este asunto, nos manifestó que los obreros de la Mexicana irían a la huelga, después de haber agotado todos los recursos amistosos de arreglo con la empresa, a la que hacen responsable de haber dejado de cumplir los contratos de trabajo, efectuando reajustes indebidos, que amén de haber dejado a muchos obreros sin ocupación, a significado recarga de trabajo para el resto de servidores de la Cía.
Por otra parte, los telefonistas se quejan de que la empresa despidió a un celador llamado Benjamín Betanzos, negándose a cumplir los estipulado para los casos de accidente, pues este obrero encontrándose haciendo una conexión sobre un poste, sufrió un corto circuito y vino al suelo, fracturándose una pierna y no obstante ser esto un típico accidente de trabajo, la empresa lo despidió.
También figura entre sus quejas la que, la Cía. ha hecho una injustificada rebaja de salarios en algunos de sus departamentos, entre los que se encuentran los de choferes, también alegan los obreros que se han abolido la semana inglesa.
Finalmente el Sr. Velasco nos manifestó que entre las demandas de los obreros formuladas a la empresa, se puede considerar como lo fundamental, la petición para que sea inmediatamente separado del cargo de subgerente en México, el Sr. Don Ricardo Estrada Berg, por considerarlo los obreros, enemigo del proletariado organizado, hasta ahí los obreros.
Independientemente de ello, estuvo por la mañana en Palacio, el Sr. Ing. Estrada Berg para entrevistar al Sr. Presidente de la República, pero el resultado de sus gestiones, así como el que han alcanzado los telefonistas, nada oficial se informo a la prensa.
El Universal, domingo 22 de septiembre de 1929.
Tampico sin teléfonos por huelga en la Mexicana.
Los comerciantes del puerto solicitaron la mediación del Sr. Presidente de la República en el conflicto de trabajo, lleva el diputado Práxedis Balboa, la representación del primer magistrado.
Tampico, septiembre 19. Tampico continua todavía sin servicio telefónico, debido a la huelga que hace seis días estalló en vista de que la Compañía Telefónica y Telegráfica Mexicana, se negó a aceptar todas las peticiones presentadas por el sindicato de obreros y empleados de esa empresa, las gestiones que se han hecho en Tampico para llegar a un arreglo entre obreros y empresarios han sido infructuosos, pues al llegar al punto relativo al aumento de salarios, la empresa se negó terminantemente a conceder ninguna clase de aumento, reconociendo en cambio al sindicato i ofreciendo firmar los contratos colectivos de trabajo.
El comercio pide la intervención del Presidente Portes Gil.
El asunto que no se pudo resolver en la junta municipal de conciliación, a pasado a la Junta Regional núm. 4, por haberse aducido que se trata de un servicio de concesión federal, sin embargo, como se tienen pocas esperanzas de que se llegue a un acuerdo, el comercio ha dirigido al Gobernador del Estado y al Ciudadano Portes Gil, solicitando su intervención para que se pueda resolver a la mayor brevedad posible, él presente conflicto.
El Presidente Portes Gil, aceptó mediar en el asunto, nombrando su representante al diputado Práxedis Balboa, a quien dio instrucciones sobre el particular, dicho señor era esperado hoy, en este puerto a bordo del trimotor pero como no arribó, se cree que con seguridad llegará mañana, empezándose desde luego las pláticas para llegar a un arreglo entre las dos partes.