Tradición heredada de las primeras organizaciones sindicales que formaron los telefonistas para hacer frente a sus explotadores, representados en aquel entonces por la Compañía Telefónica y Telegráfica Mexicana y la Empresa de Teléfonos Ericsson, así como en otras pequeñas empresas que a nivel regional, explotaban el servicio telefónico en México.
En efecto, los telefonistas por más de 85 años, han participado en la formación del movimiento obrero y en la construcción de la historia de nuestro país.
Es así, que en diciembre de 1914 un grupo de 63 telefonistas decidieron unirse en forma democrática a la lucha por la defensa de sus derechos como trabajadores, quienes junto con los electricistas, formaron un organismo fuertemente proletario que pugnaría por sus proyectos e intereses: el Sindicato Mexicano de Electricistas. Culminando así, un proceso de clandestinidad, de temores, de represión, de iniciativas, de discusiones políticas e ideológicas, que los llevaría pocos meses más tarde, a luchar por el reconocimiento de sus propias organizaciones sindicales, con el apoyo del SME.
La situación de la clase obrera mexicana a comienzos del presente siglo, tuvo que afrontar como ahora, grandes transformaciones impuestas por el capitalismo floreciente a nivel mundial, eran tiempos de modernidad y México se sumaba al desarrollo capitalista, rompiendo con las antiguas formas de organización laboral, heredadas de la Colonia.
Hoy como en aquel tiempo, la situación de los trabajadores se enfrenta al reto de la modernidad del siglo XXI y sí los telefonistas organizados en la Unión de Trabajadores de la Compañía Telefónica y Telegráfica Mexicana y del Sindicato de Obreros y Empleados de la Empresa de Teléfonos Ericsson pudieron hacer frente a la modernidad del siglo XX, corresponde ahora al Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana su turno, pues el siglo que está por terminar ha sido testigo de la capacidad y la tenacidad de los telefonistas para lograrlo.
El siglo XXI llega con la misma propaganda, la modernidad es su signo. Las innovaciones tecnológicas, los cambios en los métodos administrativos y en las relaciones de producción, flexibilización de los contratos colectivos de trabajo, polivalencia, movilidad, nueva organización del trabajo, étc.-que en su momento estuvieron presentes, aunque con nombres diferentes-, y que ahora el STRM tiene la capacidad para hacerle frente y lo ha demostrado, he aquí la importancia de reconstruir su historia, historia que tiene muchas facetas, algúnas han sido olvidadas, otras han sido mal entendidas, otras ni siquiera se conocen, otras esperan ser escritas.
Podemos afirmar entonces, que las organizaciones sindicales de los telefonistas nacieron con la revolución y ésta ha marcado su destino, pues la historia de nuestro sindicato podemos resumirla a través de las revisiones de los contratos y convenios, de huelgas, de conflictos entre los propios trabajadores, de elecciones, de luchas por mejores condiciones de vida y de trabajo, y de la participación en la vida política y social de nuestro país.
Conocer la historia del Sindicato de Telefonistas es conocer esa parte de nosotros como trabajadores, porque hemos sido sus protagonistas, pues sólo así podremos comprender que lo logrado hasta ahora, se debe al coraje y constancia de quienes nos antecedieron.
En este país, en esta empresa y en nuestro sindicato nada se obtiene sin esfuerzo y sacrificio, sin dificultades, y a veces pareciera que lo hemos olvidado. Los problemas que hoy enfrentamos son tan o más graves que los de antes, los telefonistas batallaron contra ellos, su experiencia debe ser tomada en cuenta.
El legado de los viejos telefonistas está lleno de sabiduria y conciencia obrera, en donde la solidaridad hacia el resto de las organizaciones de trabajadores se encuentra presente en una forma vital. Nuestra historia no debe ser solamente un acervo cultural, sino sobre todo un instrumento de lucha. Tenemos pues un reto histórico que afrontar y solo con la experiencia acumulada y la enseñanza de nuestras luchas sindicales pasadas, podremos hacerle frente.
En la actualidad, los telefonistas tienen que reflexionar sobre la importancia que tiene ésta labor de educación sindical. Esta debe ser una preocupación constante; rescatar en forma precisa y con detalle de lo realizado por los viejos telefonistas, para juicio de las generaciones que llegan, evitará los yerros y acrecentará la experiencia, al mismo tiempo que permitirá una forma de reconocimieto a los constructores de éste Sindicato y de ésta empresa.
Como se ha señalado líneas arriba, conocer el proceso histórico de nuestro sindicato, nos permitirá formar y acrecentar nuestra conciencia sindical, pues con este objetivo se organizaron los primeros telefonistas y debe de seguir siendo una preocupación constante de quienes ocupan actualmente la dirección de nuestro sindicato.
PROPUESTA:
Por las razones expuestas anteriormente y como todos sabemos, el próximo 1o. de agosto del año 2000 el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana cumple 50 años de lucha continúa, por lo tanto, la propuesta consiste en que apoyado por nuestro máximo órgano de gobierno, que es la Convención y también por la asamblea de jubilados, se forme una Comisión que se encargue de organizar los festejos para conmemorar -como se dijo el 1o. de agosto de 1950-, “uno de los acontecimiento más importantes para el movimiento obrero mexicano”, la fundación del SINDICATO DE TELEFONISTAS DE LA REPUBLICA MEXICANA.