Como consecuencia de la desaparición de la empresa de Teléfonos Ericsson y el nacimiento en diciembre de 1947 de la nueva empresa que explotaría el servicio telefónico en nuestro país, es decir, Teléfonos de México, los telefonistas de la antigua Ericsson decidieron convocar en mayo de 1948 a sus 34 secciones, a la XV Convención Nacional Ordinaria, con la finalidad de modificar los estatutos de su organización sindical, para adecuarse a las nuevas condiciones que la recién fundada empresa les impondría.

Para comenzar, los telefonistas acordaron cambiar el nombre de su agrupación, mudando de Sindicato Nacional de Comunicaciones Telefónicas, nombre acordado por la IX Convención Nacional Ordinaria celebrada en mayo de 1943, por el de Sindicato de Trabajadores de Teléfonos de México.

Otra modificación importante fue la creación, dentro del Comité Ejecutivo Nacional, de la Secretaria de Acción Femenil, como un reconocimiento a las trabajadoras telefonistas, que venían desarrollando una importante actividad sindical, por lo que en el artículo 63 de los nuevos estatutos quedaron establecidas los derechos y obligaciones de la Secretaría de Acción Femenil.
Estos derechos y obligaciones quedaron establecidos de la siguiente manera:

“I.- Estar presente en todas las asambleas que celebre la sección principal e informen en ella sobre su gestión.
II.- Hacer labor de orientación y unidad sindical entre el elemento femenil del sindicato, organizando, para el efecto, conferencias sobre orientación social, organización sindical, legislación obrera, etcétera.
III.- En la escuela de capacitación del sindicato, organizar, de común acuerdo con el Secretario de Organización y Propaganda y el profesorado de la misma, cursos rápidos de corte y confección, repostería, arte culinario, primeros auxilios de higiene general y otras cuestiones que beneficien al elemento femenil del sindicato.
IV.- Fomentar y organizar concursos literarios, excursiones, reuniones sociales y todos aquellos actos que tiendan a lograr la unidad y armonía entre los miembros del sindicato.
V.- Verificar encuestas para conocer el nivel económico familiar de los trabajadores y procurar bases para luchar por su mejoramiento.
VI.- Gestionar, ante las autoridades e instituciones que correspondan, becas y excepciones de pago de colegiaturas para los hijos de los trabajadores miembros del sindicato, que carezcan de recursos para atender la mejor educación de sus hijos.
VII.- Llevar registro de las compañeras que se distingan por su labor cultural literario, publicando en la revista o periódico de información que edite el sindicato, sus fotografías y relación de sus actuaciones.
VIII.- Informar, por medio del boletín mensual del sindicato, sobre los trabajos realizados por su secretaria en la sección principal.
IX.- Controlar, en unión de los Delegados respectivos, la asistencia del elemento femenil a las asambleas y actos que celebre el sindicato, procurando que sean del conocimiento de la Comisión Nacional de Vigilancia y Fiscalización las faltas a las asambleas y actos de referencia.
X.- Informar al Comité Ejecutivo Nacional sobre todos los asuntos a su encargo.
XI.- Suplir al Secretario Tesorero y de Estadística en sus ausencias temporales”.

La responsabilidad de la nueva Secretaria, recayó en la Compañera Cecilia Jasso M.

Cabe señalar que con la unificación de los dos sindicatos de Trabajadores de Teléfonos de México y Nacional de Telefonistas en agosto de 1950, los estatutos fueron modificados y la Secretaria de Acción Femenil desapareció.