El Paro en Teléfonos: Se ha dado un duro golpe al charrismo sindical

Frente Popular Independiente.

Año III, México D.F., NÚM. 15, agosto de 1976.

 

A partir de 1967, en Teléfonos de México no se daba un movimiento de la magnitud del paro nacional de labores que estallaron por la vía del hecho los trabajadores telefonistas el día 22 de abril y que levantaron triunfantes 3 días después.

Desde antes de 1950, fecha de la fundación del sindicato, la explotación, las pésimas condiciones de trabajo, los bajos salarios, el trato despótico y la manipulación política de los charros del sindicato contra los trabajadores telefonistas, fueron en aumento y constituyeron en el fondo, las causas inmediatas del descontento telefonista que originó el gran estallido de masas el pasado mes de abril.

El jueves 22 por la tarde, horas antes de que estallara el paro telefonista en todo el país, los trabajadores de la sección Matriz recibieron la noticia de que Salustio Salgado, Secretario General del Comité Ejecutivo del STRM (Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana) ya había firmado el contrato, transando así con la demanda más sentida de los trabajadores: 15% de aumento de los salarios en lugar del 35%. Al saber esto, los telefonistas de diversos departamentos se trasladaron al local del Sindicato con el fin de protestar; en él todavía se encontraba los delegados de todas las Secciones de la República. De todos, solamente algunos delegados honestos lucharon por impedir que se consumara la burla, sin embargo, no lo lograron y el convenio fue firmado.

La noticia de que la burla se había consumado corre rápidamente entre la base de los telefonistas. Las operadoras de las líneas 02, 04, 05 y 09 estallan paros casi simultáneos. En unas cuantas horas el paro se generaliza en todo el Distrito Federal y posteriormente en toda la República. El viernes 23 se decreta Asamblea Permanente donde la mayoría de la base acuerda la destitución del Comité Ejecutivo encabezado por Salustio Salgado, eligiendo en ese mismo instante a un nuevo Comité Ejecutivo democrático.

Lo sorpresivo y amplio del paro desconcierta a los charros, a las autoridades del trabajo y al Gobierno. El viernes 23 el Secretario del Trabajo Carlos Gálvez Betancourt que el “paro de Teléfonos es ilegal”; por su parte el Congreso del Trabajo y la CTM (Confederación de Trabajadores de México), a través de su máximo representante Fidel Velázquez declaran que el “paro de Teléfonos es un paro loco promovido por (Rafael) Galván STEUNAM y la Liga Comunista 23 de Septiembre”. La contestación de los telefonistas es rotunda: ¡¡ Destitución del Comité Ejecutivo charro o no levantamos el paro!! Gálvez Betancourt amenaza con “actuar con energía para mantener la legalidad y los interese públicos de la nación”. Los trabajadores continúan sesionando en Asamblea Permanente y la decisión, una y otra vez es: ¡Nadie entra a trabajar en tanto no se deponga a la dirección sindical charra! La empresa desesperada empezó a maniobrar; ofrece $1.000.00 por hora a quienes regresen a trabajar buscando con esto debilitar la firmeza de los trabajadores telefonistas, pero principalmente de las operadoras, pero la respuesta que recibe la empresa es el desprecio y el rechazo de la base: “que la empresa guarde ese dinero que nos lo tendrá que pagar después en mensualidades”.

El movimiento avanza y los charros delas secciones más importantes del país como Puebla, Monterrey, Guadalajara, etc. Son destituidos por las masas trabajadoras y son nombrados inmediatamente nuevos representantes. Ante tal situación las autoridades del trabajo se ven obligadas a dialogar con los telefonistas democráticos buscando una solución al conflicto, llegándose al acuerdo de realizar a partir del día 11 de mayo, un referéndum donde los trabajadores telefonistas con su voto eligieran El Comité Ejecutivo representado por el charro Salustio Salgado y el Comité Ejecutivo Democrático encabezado por Hernández Juárez. Así, el lunes 26 se levantó el paro, iniciándose los preparativos para el Referéndum del día 11 donde finalmente triunfara el Comité Democrático en forma aplastante por 14 mil votos a favor y 1.813 en contra.

LAS CONDICIONES LABORALES Y SINDICALES EN LA EMPRESA TELÉFONOS DE MÉXICO.

Los trabajadores telefonistas son un sector del proletariado industrial moderno que al igual que los ferrocarrileros, petroleros, electricistas, mineros textiles, etc. Se concentran en grandes centros de trabajo y venden su fuerza de trabajo a cambio de un salario. Sin ellos la empresa Teléfonos de México no obtendría las gigantescas ganancias que obtuvo por ejemplo el año pasado: 853.6 millones de pesos libres de todo gasto, ocupando el primer lugar entre las empresas más grandes del país.

Por otro lado, de los 3722 millones de pesos por concepto de gastos la empresa Teléfonos de México gastó sólo el 49% en pagos de salarios a los trabajadores telefonistas. Este hecho desmiente los argumentos empresariales manejados durante el paro de abril de que “…aumentar los salarios en un 35% obligará a elevar el costo del servicio telefónico al público”.

La empresa Teléfonos de México S.A., desde 1975 es en el 51% de sus acciones propiedad del Estado. En este sentido los trabajadores telefonistas se enfrentan a un patrón poderoso que ha venido cubriendo las espaldas a los empresarios privados de TELMEX sirviéndoles de aval para solicitar créditos al extranjero.

Tener de patrón al Estado de ninguna manera ha mejorado las condiciones laborales y sindicales de los trabajadores telefonistas. Al contrario, los horarios de trabajo de las operadoras son inhumanos al grado de que actualmente se ven obligadas a permanecer durante casi todo el día en el centro de trabajo; el salario no había sufrido (antes del paro) ningún aumento en dos años cuando el costo de la vida se aumentó en esos dos años en un 200% aproximadamente; las malas condiciones de trabajo se manifiestan en los técnicos, en el prematuro deterioro de su vista, las operadoras sufren el ruido constante de los equipos que dañan los oídos causando constantes crisis nerviosas, el mal equipo de seguridad ocasiona constantes accidentes y hasta muertes en los conmutadores y larga distancia, etc.

Por otro lado la represión y el control político del charrismo sobre los trabajadores ha sido de lo más duro y de eso se encargó Salustio Salgado Guzmán. En 1962 Salustio Salgado ocupo el puesto de Presidente de la Comisión Autónoma de Justicia del STRM aplicando en aquel entonces la cláusula de exclusión a 12 trabajadores que participaron en el Movimiento Telefonista de ese mismo año. De 1970 a 1976, siendo Secretario General ocupo el puesto de Presidente del máximo organismo charro del país: el Congreso del Trabajo. Además, durante su gestión como Secretario estableció en los estatutos del STRM la pertenencia automática al PRI de todos los trabajadores sindicalizados e incorporo al STRM al Congreso del Trabajo. En cuanto a otras reformas estatutarias para garantizar el control charro del STRM estableció la posibilidad reelección  y el alargamiento de 2 a 4 años de la gestión sindical.

LA SIGNIFICACIÓN DEL MOVIMIENTO TELEFONISTA DE ABRIL PASADO.

El movimiento democrático de los trabajadores telefonistas de la República Mexicana, se sitúa por sus formas de lucha, por su esencia democrática, por el momento en que emerge y por sus alcances, en una posición política de avanzada en relación a otros movimientos sindicales de la misma importancia. La huelga por la vía del hecho de abril pasado chocó de inmediato con la política del gobierno de Luis Echeverría de oponerse a las “huelgas locas” y echo por tierra a la fraseología burguesa que intenta detener a la clase obrera en la utilización de la huelga como arma para conquistar sus reivindicaciones económicas y políticas. El paro de abril pasado muestra el rebasamiento de la legalidad burguesa por parte de los trabajadores, cuestión que se dio al nivel que se dio de suma importancia pues en los últimos años sólo había sido utilizada por algunas fábricas y organizaciones sindicales a nivel local como la Comisión Coordinadora de Trabajadores de Naucalpan. El paro por la vía del hecho seguirá siendo utilizado por la clase obrera de nuestro país en la medida en que la burguesía impida que se ejerza libremente el derecho de huelga. “En todo el país, los trabajadores empiezan a ejercer el derecho de huelga por la vía del hecho y al margen de sus direcciones charras, esto demuestra que el derecho de huelga no es una petición, ante todo es un ejercicio impuesto por la decisión de lucha de los trabajadores…” (Plataforma de lucha del Frente Popular Independiente del Valle de México.

El movimiento fue sostenido y llevado al triunfo por el conjunto de trabajadores y por tanto el movimiento pertenece a la base de los telefonistas en primer lugar y no solo a determinadas personalidades. Sí antiguamente sólo participaban unas cuantas personas en la vida política del STRM, hoy se debe ejercitar la más amplia democracia, promover la participación de todos los trabajadores a través de asambleas de cada sección y departamento que se haga irreversible el proceso democrático del STRM y resista los embates del charrismo que seguramente ya se prepara para atacar. Durante la huelga pasada la participación amplia de los trabajadores en la toma de decisiones a través de la Asamblea Permanente, manifestó la democracia de las masas y rompió con la antidemocracia de los charros. Por otra parte, la posición que asuma el movimiento telefonista respecto al Estado, ser importante pues seguramente influirá en el resto del Movimiento Obrero Campesino y Popular de nuestro país es evidente que en el seno de este movimiento existen tendencias que no asumen una posición clara frente al Estado.

Es cierto, el rumbo que asuma el STRM dependerá fundamentalmente de las tendencias políticas que se mueven en su seno y de la fuerza e influencia que vayan adquiriendo cada una de ellas entre la base de los telefonistas. A partir de la huelga se han hecho públicos algunos documentos que muestran heterogeneidad en la posición del Movimiento Democrático Telefonista. Algunos, por ejemplo el desplegado de los telefonistas de fecha 10 de mayo (Excélsior) asume una posición independiente y consecuente pero por otro lado se hacen públicas algunas declaraciones en el periódico, que aun cuando hay que confirmarlas, se inclinan a posiciones derechistas en cuanto que no asumen una posición clara frente al Congreso del Trabajo y el Estado. Asimismo, es claro que un su intención de recuperar el control del STRM, los charros, el PRI y el gobierno tratarán si no es que ya lo están haciendo, de infiltrarse en el movimiento presentándose como democráticos y tratando de confundir a la base. La independencia del Movimiento Telefonista frente a la burguesía y su Estado dependerá de la democratización real del Sindicato y de adoptar una táctica de lucha que contemple la vinculación y unidad del Movimiento Telefonista con otras luchas de la Clase Obrera, los Campesinos, los Colonos y los estudiantes frente a nuestro enemigo común: La gran Burguesía y su Estado.

Hoy, las tareas inmediatas que tiene el Movimiento Telefonista para democratizar e independizar plenamente al STRM y que la mayoría de los telefonistas impulsan consisten en reformar los estatutos en el sentido de desafiliar inmediatamente a los trabajadores del PRI y el Gobierno; otorgar mayor autoridad a los organismos sindicales de base y secciones, restringiéndoselo al Comité Ejecutivo, formar un nuevo Comité Ejecutivo más representativo en cuanto a las diferentes secciones de la República y asumir una posición frente al Congreso del Trabajo y el Estado. Naturalmente que todo esto se está poniendo a discusión entre las amplias bases de telefonistas y, seguramente en la próxima Convención Nacional del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana se marcará una nueva etapa tanto en la lucha de las masas telefonistas como en los movimientos democrático y revolucionario. Toda esta amplia participación de las bases telefonistas en las decisiones, por pequeñas que sean tendrán como resultado que dentro del Sindicato se profundice la Democracia. De otra forma cualquier cambio será solamente formal y tarde o temprano el charrismo, la corrupción, la traición y el control de la empresa sobre los trabajadores y el Sindicato se enseñoreara nuevamente.