Producto de la fusión de la Telefónica de Sabinas S. A. y de la Telefónica Burguet, nació el 23 de abril de 1937, la Compañía Telefónica Nacional S. A. para explotar los servicios locales y de larga distancia en cualquier lugar del país por 50 años. La concesión que obtuvo la Telefónica Nacional fue para operar en los Estados de Coahuila y Nuevo León.

Los fundadores fueron Joaquín e Ismael Burguet, José de la Luna, Eugenio Rodríguez Téllez y Agustín del Bosque, quienes encabezaron la Primera Asamblea General de Accionistas el 2 de mayo del mismo año, en el domicilio que se designó para la nueva empresa, Avenida Emilio Carranza núm. 33, en donde junto con los socios organizadores Gabriel Resendiz, John W. Kniffin, Juan Gil, Manuel Diego y Pardo y José María Aguirre, nombraron como presidente del consejo de administración a Joaquín Burguet y como gerente general de la nueva empresa a Eugenio Rodríguez Téllez, quien obtuvo el 4 de julio el poder para representarla.
De inmediato el gerente de la Telefónica Nacional solicitó la ampliación de su concesión por 50 años más, la cual le fue negada el 28 de febrero de 1939, sin embargo, para modificar esta circunstancia se les puso como condición, que su inversión no fuera menos a los 500 000 pesos, además de que no existiera cesión o traspaso de derechos en un periodo de 25 años.
La Telefónica Nacional S. A. de Sabinas Coahuila, ha solicitud de su gerente, propuso el 29 de mayo de 1945, la instalación de un Carrier de 3 canales telefónicos, de tipo C, para usar dos de ellos y ceder uno, el cual se podría aprovechar en seis circuitos telefónicos, siempre y cuando se les pudiera rentar el circuito telefónico de dos hilos entre México y Laredo, que la Secretaria de Comunicaciones y Obras Públicas poseía.
El 12 de agosto de 1947, la Telefónica Nacional contrajo el compromiso con la empresa de Teléfonos Ericsson, para cederles los derechos y obligaciones respecto al uso de las comunicaciones Carrier en los circuitos entre México y Monterrey.
Para 1963 sobrevivían nueve empresas concesionarias del servicio telefónico, entre las cuales se encontraba la Telefónica Nacional de Sabinas Coahuila, que sobrepasaba la cifra de 10 mil aparatos instalados, siendo sus principales centrales Monclova, Nueva Rosita y Sabinas donde el servicio era ya automático. La matriz de la empresa se encontraba en Piedras Negras, pero para 1971 se contaba además con 5 sucursales y 29 agencias de comisión en Monclova, Nueva Rosita, Frontera, Muzquiz. Cd. Allende, Morelos, Cuatro Ciénegas, San Buenaventura, Zaragoza, Agujita y Barroteran.
Para 1964 los telefonistas de la Telefónica Nacional, consientes de que solo a través de la organización podían mejorar sus condiciones de vida y de trabajo, acordaron afiliarse al Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana dirigido en aquel momento por Manuel Guzmán Reveles, formando las secciones 84 de Sabinas, 85 de Monclova y 86 de Nueva Rosita, quienes de inmediato iniciaron las gestiones para creación su contrato colectivo de trabajo, el cual quedó firmado el 12 de marzo del mismo año.
El contrato Colectivo de Trabajo celebrado entre la Compañía Telefónica Nacional S. A. y el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, estuvo integrado por 71 clausulas, divididas en XVIII capítulos y cuatro clausulas transitorias.
Entre las clausulas más importantes del nuevo contrato destacan la segunda, en donde las partes se reconocen mutuamente su personalidad jurídica. La séptima que señala que “La Empresa tendrá en cada uno de sus departamentos el número de trabajadores que requiera la operación y mantenimiento normal de la industria”. La jornada de trabajo quedó estipulada en la clausula 18 que sería de 48 horas a la semana en la jornada diurna, 45 en la mixta y 42 en la nocturna con pago de 56 y un día de descanso obligatorio.
La clausula 37 dejó establecido que “La empresa concederá a las operadoras un descanso de 20 minutos en el curso de cada división de la jornada diurna de trabajo, cuando ésta sea discontinua; cuando se trate de turnos continuos el descanso será de 50 minutos”.
La clausula 58 quedó de la siguiente forma “La empresa proporcionará sala de descanso con todas las comodidades higiénicas necesarias para reposo y distracción de las operadoras”
Las clausulas 70 estableció la entrega de hasta 4 becas para los hijos o los trabajadores hasta por 500 pesos mensuales, la 71 creó el pago de 50 pesos mensuales como ayuda de renta de casa y transporte. En los transitorios se estableció la creación de los escalafones y en donde el personal de confianza no podría rebasar el 13% sobre el personal sindicalizado
Es importante señalar que en este primer contrato, no fue tomado en cuenta el tema de la jubilación. Sin embargo, la firma del contrato fue considerada por los telefonistas como un triunfo, que fue celebrado en las calles de Sabinas y Monclova, a través de mítines y manifestaciones de apoyo al sindicato, con lo que se “demostró una vez más, el alto espíritu de unidad que reina en la grey telefonista”.
Ocho años más tarde, el edificio sindical de la sección 84 fue inaugurado por Salustio Salgado Guzmán secretario general del STRM. En efecto el 2 de diciembre de 1972, el edificio sindical fue entregado a los telefonistas de la Telefónica Nacional. A la inauguración asistieron los secretarios generales de la sección 1 de Monterrey Luis Flores Collazos, de la sección 13 de Saltillo Rogelio López Rivera, de la sección 85 de Monclova Jesús Delgado Salinas y por la sección 86 de Nueva Rosita Raymundo Rodríguez Espinoza.
En representación de la sección 84 de Sabinas, estuvo Javier Rodríguez Limón, secretario general de la sección, quien en el acto señaló que “la constante preocupación de nuestros dirigentes nacionales por el bienestar de los trabajadores pertenecientes al Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, han rendido en esta ocasión, frutos que se traducen en haber logrado llevar a cabo la construcción del edificio que ocupa la sección 84 del STRM a mi cargo”.
La grave situación económica que vivía el país, hizo que el contrato colectivo celebrado con la Telefónica Nacional fuera revisado anticipadamente, firmándose el 5 de octubre de 1973, lográndose la semana labora de 40 horas y aumento de 20% en los salarios que había sido “sugerido” por el gobierno federal, considerando que se podían alcanzar mayores prestaciones, así como el mejoramiento de 16 clausulas económicas.
Fue hasta la XXII Convención Nacional celebrada el 16 de agosto de 1974, que Salustio Salgado Guzmán secretario general del STRM, informó que el 4 de octubre de 1973 se había revisado anticipadamente el contrato colectivo celebrado entre la Telefónica Nacional y el STRM, lográndose aumentos en los gastos de traslado y transporte de 1000 a 1500 pesos, estableciéndose la jornada laboral de 40 horas a la semana en la jornada diurna, 37 y media en la mixta y 35 en la nocturna, con pago de 56 horas. Se aumento el sobre salario de las operadoras que trabajaban en el turno nocturno de 8 a 9 pesos diarios, atención médica a los padres de los telefonistas, los gastos de funeral fueron aumentados de 1500 a 1800 pesos. Además, la prima de antigüedad fue aumentada de 12 a 15 días por cada año de servicios prestados y aumento general de salarios de 20% a partir del 17 de septiembre de 1973.
En el informe del secretario general se señaló que como resultado de la revisión del contrato colectivo con la empresa Telefónica Nacional se dieron los siguientes resultados: Aumento general de salarios equivalente a 14%. Se pactó la formulación del escalafón tomando en cuenta las categorías y los salarios y la reglamentación de las labores de los telefonistas de los Departamentos de Larga Distancia, Centrales y Conmutadores, Administrativos y de los trabajadores no técnicos de los Departamentos de Redes y Larga Distancia. Los gastos de funeral fueron aumentados en 300 pesos. Se aumentó el sobre salario de los telefonistas que manejaran camioneta o motocicleta en 1.50 pesos diarios, se aumentó el sobre salario de las operadoras que labraban en el turno nocturno en 2.00 pesos diarios. Para los trabajadores que manejaban bicicleta se logró un sobre salario de 4.00 pesos diarios, la indemnización por reajuste, se aumentó en 12 días de salario por años de servicios prestados en conceptos de antigüedad, independientemente del pago de cualquier otra prestación legal o contractual que pudiera corresponder. El premio del fondo de ahorro se aumentó en 5%. Se disminuyó en dos años el término para obtener el derecho a la compensación por antigüedad. Se aumentó el tabulador de viáticos. Se estableció también la obligación de la Compañía Telefónica de realizar estudios para la implantación de la semana laboral de 40 horas.
Se estableció el derecho de los telefonistas para obtener la jubilación por servicios prestados en proporción a su edad y años de servicio en el trabajo, cubriéndoles 15 días de salario tabulado por cada año de servicios, incrementado con la ayuda de renta y pasajes y demás prestaciones legales y contractuales. Además, la Telefónica Nacional pagaría mensualmente al trabajador, a partir del primer mes de su jubilación, la cantidad que resultara de la aplicación del 1% por año de servicios prestados, aplicado sobre el salario tabulado, incrementado en los términos mencionados.
Al telefonista que se declarara incapacitado y total y definitivamente por causas de riesgos profesionales por el IMSS, tendría el derecho de recibir de la empresa las siguientes prestaciones;

a) El pago de la cantidad que resulte de un mes de salario tabulado, más 15 días de salario tabulado por cada año de servicios prestados, incrementada esta cantidad por la ayuda de renta, de transporte y demás prestaciones legales y contractuales.

b) La Telefónica entregaría una cantidad equivalente al 1% por años de servicios prestados a la misma, aplicando el sobre salario diario tabulado en forma mensual, incrementada con la ayuda de renta, transporte y demás prestaciones legales y contractuales.

Finalmente, Teléfonos de México adquirió los bienes y la concesión de la Telefónica Nacional el 20 de diciembre de 1974 y, sus trabajadores adquirieron todos los derechos y obligaciones contenidas en el contrato colectivo celebrado entre Telmex y el STRM.