Archivo General de la Nación, Ramo del Trabajo, leg.1 exp.1253/1921.
Ayer el “paro” fue de once minutos, hoy será de veinte, mañana de una hora y después el público repicará inútilmente en los aparatos de la Compañía.
Aún cuando ayer algún periódico de la tarde informó que no se había suspendido ni por un segundo el servicio en la Compañía de Teléfonos Ericsson, manifestaron que el anunciado “paro” de protesta se registró a las once de la mañana, terminado doce minutos después. Esta suspensión del servicio fue notada muy especialmente en la Presidencia de la República y otras oficinas, en donde no dejó de extrañarse el pésimo servicio de dicha empresa.
Pero como quiera que la actitud asumida a dicho respecto por los elementos organizados, no la ha tomado en cuenta la gerencia, no obstante que esta obligada a ello puesto que de por medio están los intereses del público en general, los empleados y obreros de la Ericsson paralizaron sus trabajos nuevamente hoy, durante veinte minutos, y el día de mañana sucederá otro tanto, aunque por tiempo mayor, hasta que se llegue el día en que los tranviarios y otras organizaciones metropolitanas secunden los paros de protesta del Sindicato de la Ericsson, por solidaridad y, durante una o dos horas.
Lo grave del caso es que si la interrupción del servicio perjudica mucho a los intereses de los abonados, estos habrán de protestar necesaria y forzosamente por esas irregularidades provocadas por la gerencia de la negociación. Por lo demás debe hacerse constar públicamente, que los cargos formulados en contra de la Directora, Guadalupe Ochoa, son de tal índole, que por respeto a nosotros mismos no los damos a conocer, aunque si manifestaremos que dicha empleada así como una persona de su familia han llegado hasta insultar públicamente a varias de las señoritas telefonistas.
Para evitar la enérgica protesta que se avecina, por parte de los suscriptores, y para evitar se llegue a la consumación de actos violentos, y que estas dificultades interiores en dicha empresa tomen conocimiento las autoridades, se reclama la justa equidad por parte del gerente.