El Escuadrón de hierro.

Elías Barrios, ferrocarrilero, miembro prominente del Comité General de Huelga en 1926-27.
Fondo de Cultura Popular, México, 1ª ed. 1978, p 134-35.
Testimonio.
”Los primeros días de marzo de 1927 fueron ricos en acontecimientos trascendentales, que no relato por falta de espacio. Las compañeras telefonistas, miembros del sindicato adherido a la Confederación General de Trabajadores, nombraron una comisión para que recorriera los talleres de los ferrocarriles con la mira de convencer a los que no habían secundado el movimiento de que su lugar estaba con los huelguistas y no con los esquiroles. Las tropas apostadas en los interiores de dichos centros de trabajo, apresaron a las compañeras que iban encabezadas por la valiente camarada Gudelia Gómez y la enviaron a las oficinas de la policía de los ferrocarriles, convertida en cárcel y ubicadas en Buenavista. Inmediatamente se dio aviso de Nonoalco al Comité General y el compañero Alberto López Pineda que recibió la noticia dio un salto y sin sombrero, con los pelos alborotados, salió gritando:
¡Los que sean hombres que me sigan, vamos a rescatar a las compañeras telefonistas arrestadas por los esbirros de Martínez!
Un centenar de huelguistas que andaban por el patio y los contornos del edificio, siguió resueltamente a López Pineda, armándose a toda prisa con palos y piedras que encontraban. Al presentarse aquel grupo con ademán resuelto en la oficina del jefe de la policía ferrocarrilera, éste y demás esbirros que se hallaban presentes accedieron, inmediatamente a la primera demanda de entrega de las prisioneras, que desde luego fueron puestas en libertad y llevadas en triunfo a nuestro local.
La Confederación General de Trabajadores, desde diciembre de 1926 había manifestado su decidido respaldo a la huelga de mecánicos. Cuando en la confederación, ratificaron ese respaldo en una magna asamblea en la que estuve presente, y el 2 de marzo se declararon en huelga solidaria con nosotros los elementos de la Federación Textil, del sindicato de telefonistas y de todas las organizaciones pertenecientes a aquella central.
Esta noble actitud de los miembros de la CGT no dio ningún resultado práctico, en gracia a su poca duración, pues a los cinco días su Comité Ejecutivo por Luis Araiza, ordenó la vuelta de sus elementos al trabajo, hecho que se consumó en ruidosas protestas de los sindicatos, que no se explicaban la razón de regresar sin haber obtenido satisfacción a sus demandas, que en este caso era el arreglo de las que tenían presentadas los ferrocarrileros.
Los líderes de la CGT de aquel entonces, demostraron muy poca comprensión de nuestros problemas y se pusieron en ridículo con su ayuda retirada prematuramente. De todas suertes, los ferrocarrileros no pueden sino recordar con gratitud aquel gesto fraternal de solidaridad, que si no se consiguió algo efectivo, cuando menos dio la impresión de que las masas explotadas no omiten esfuerzos ni sacrificios para apoyarse mutuamente en sus cruentas luchas.

Derrota del Movimiento Restaurador de la Democracia Sindical.

Revisión del Contrato Colectivo de Trabajo (1960).

Con el triunfo del Movimiento Restaurador de la Democracia Sindical, la nueva dirección sindical se propuso consolidar a la organización como verdadera representante de los intereses de los trabajadores. En estas condiciones, la primera tarea que se propuso la dirección del sindicato de telefonistas fue exigir a la empresa Teléfonos de México que el contrato colectivo de trabajo fuera respetado.

Como consecuencia de la postura asumida por los nuevos líderes sindicales, los conflictos con la empresa se multiplicaron. La aproximación de la revisión del contrato colectivo obligó al sindicato a consolidar su unidad, así como ampliar un frente solidario promoviendo alianzas con otras organizaciones sindicales.

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Unidad

Con motivo de la unificación de los Sindicatos de Teléfonos de México y Nacional de Telefonistas en 1950 para formar el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana, la Primera Convención acordó la creación de un órgano periodístico, por lo que en el artículo 156 de los estatutos de 1950, al órgano periodístico del sindicato de le denominó UNIDAD.

El Restaurador 22 de abril

Con el triunfo del movimiento 22 de abril en 1976, la Primera Convención Democrática del STRM, acordó cambiar el nombre al órgano periodístico del sindicato, que dejaría de llamarse 1o de Agosto, ahora sería El Restaurador 22 de abril, publicándose su primer número en octubre de 1976.

del Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana